Prevención en delitos informáticos para
poblaciones vulnerables.
La prevención de los delitos
informáticos en Costa Rica debe ser una prioridad nacional, especialmente en el
contexto actual de transformación digital. El auge de estos delitos ha afectado
de manera significativa a las poblaciones más vulnerables, como adultos mayores
y personas con discapacidad, quienes, aunque tienen acceso a la tecnología,
muchas veces no cuentan con los conocimientos necesarios para proteger su
información personal.
Este desconocimiento es
aprovechado por los ciberdelincuentes para cometer estafas y otros delitos,
logrando así obtener ganancias económicas considerables. La falta de una
política nacional de ciberseguridad sólida y accesible para todos los sectores
de la sociedad agrava aún más esta situación.
Es fundamental que tanto el
Estado como los diferentes actores sociales trabajen en conjunto para
desarrollar estrategias de prevención, educación digital inclusiva y mecanismos
de protección efectivos. Solo así se podrá reducir el impacto de estos delitos
y garantizar un entorno digital más seguro para toda la población.
Según lo indicado por el Organismo
de Investigación Judicial “experimentó un preocupante aumento del 184% en los
delitos informáticos durante los primeros cuatro meses de 2025”
Phishing
El phishing es una técnica de
suplantación de identidad en la que los delincuentes se hacen pasar por
funcionarios bancarios o representantes de instituciones del Estado. Utilizan
correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas falsas para
engañar a las personas y obtener información sensible, como contraseñas,
números de cuenta o datos personales. Muchas víctimas caen en estas estafas
debido a la apariencia legítima de los mensajes y la falta de conocimiento
sobre cómo identificar señales de alerta.
Fraude electrónico
Este tipo de delito es
especialmente común entre adultos mayores. Los delincuentes utilizan engaños
relacionados con inversiones falsas, promesas de altos rendimientos o premios
inexistentes para convencer a las víctimas de transferir dinero o compartir información
financiera. La falta de familiaridad con las tecnologías digitales y la
confianza en los interlocutores hacen que este grupo sea más susceptible a caer
en estas trampas.
Robo de identidad
El robo de identidad consiste
en el uso indebido de datos personales para realizar actividades fraudulentas.
Los delincuentes pueden utilizar esta información para solicitar préstamos,
abrir cuentas bancarias, contratar líneas telefónicas o realizar transacciones
ilegales. En muchos casos, las víctimas no se dan cuenta del robo hasta que
enfrentan consecuencias legales o financieras.
Suplantación de identidad en
redes sociales
Este delito ocurre cuando los
delincuentes acceden a las cuentas de redes sociales de una persona o crean
perfiles falsos utilizando su nombre y fotografías. Luego, contactan a
familiares y amigos de la víctima para solicitar dinero, generalmente alegando
una emergencia. En algunos casos, también se recurre a la clonación de líneas
telefónicas para reforzar la credibilidad del engaño y obtener información
adicional.
Ante el creciente aumento de
los delitos informáticos en Costa Rica, es fundamental que el país fortalezca
sus estrategias de prevención, especialmente dirigidas a las poblaciones más
vulnerables. La era digital ha traído grandes beneficios, pero también ha
expuesto a muchas personas a riesgos que no siempre comprenden o saben cómo
enfrentar.
Por ello, el Estado
costarricense debe ser capaz de organizar y difundir información clara,
accesible y continua sobre ciberseguridad. Es esencial que se desarrollen
campañas educativas dirigidas a adultos mayores, personas con discapacidad,
estudiantes y comunidades con menor acceso a la tecnología. Estas campañas
deben enfocarse en enseñar cómo identificar estafas electrónicas, proteger la
información personal y denunciar cualquier intento de fraude.
Un ejemplo destacado a nivel
internacional lo encontramos en el Estado de México, donde se han implementado
políticas públicas enfocadas en la ciberseguridad. A través de campañas
informativas y educativas, las autoridades buscan concientizar a la población
sobre los riesgos del entorno digital y las medidas preventivas que pueden
adoptar para no convertirse en víctimas de delitos informáticos.
Estas campañas están dirigidas
a diversos grupos de la sociedad, incluyendo niños, adolescentes y adultos
mayores, quienes suelen ser más vulnerables ante este tipo de amenazas. Se
utilizan materiales didácticos, talleres presenciales y recursos digitales para
explicar de forma clara y accesible cómo identificar intentos de fraude,
proteger la información personal y actuar ante situaciones sospechosas en
línea.
Otro ejemplo destacado
de campañas masivas en temas de ciberseguridad lo encontramos en la Unión
Europea, cuya misión principal es proteger la información y los derechos
digitales de toda la ciudadanía, con especial atención a las poblaciones
vulnerables.
A través de iniciativas
coordinadas entre los Estados miembros, la UE ha desarrollado campañas
educativas y de concientización que buscan informar a niños, adolescentes,
adultos mayores y personas con discapacidad sobre los riesgos del entorno
digital.
Un ejemplo relevante en la
prevención de delitos informáticos a nivel global es China, que ha
invertido de manera significativa en el fortalecimiento de su ciberseguridad.
Según Martarell (2025), el gasto total de China en este ámbito alcanzó
los 11.36 mil millones de dólares en 2022, lo que representó
aproximadamente el 10% del mercado global de ciberseguridad.
Esta inversión refleja el
compromiso del país con la protección de su infraestructura digital, la defensa
contra amenazas cibernéticas y la prevención de delitos informáticos.
La creciente digitalización de
la sociedad costarricense ha traído consigo importantes beneficios, pero
también ha expuesto a la población a nuevas formas de delincuencia,
especialmente a los sectores más vulnerables como adultos mayores y personas
con discapacidad. El alarmante aumento del 184% en los delitos informáticos
durante los primeros meses de 2025 evidencia la urgencia de actuar de manera
coordinada y efectiva.
Costa Rica necesita fortalecer
su enfoque preventivo mediante una política nacional de ciberseguridad
inclusiva, campañas educativas accesibles y la participación de todos los
actores sociales. La experiencia internacional demuestra que es posible avanzar
en esta dirección: países como México, miembros de la Unión Europea y China han
implementado estrategias exitosas que combinan inversión, educación y
tecnología para proteger a sus ciudadanos, inspirarse en estos modelos puede
ayudar a Costa Rica a construir un entorno digital más seguro
Bibliografía
El Pais. (09 de junio de
2025). El Pais. Obtenido de
https://www.elpais.cr/2025/06/09/delitos-informaticos-se-disparan-en-costa-rica/
Martarell,
S. D. (2025). Escudodigital. Obtenido de
https://www.escudodigital.com/ciberseguridad/gasta-china-ciberseguridad-construye-ciber-imperio.html
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